Existencia

Lo cogió de la camisa y lo pueso de culo al sofá, le dió un ligero empujón y lo hizo sentarse en él.
-Te he echado de menos gatito.
Se sentó en su regazo y metió las manos por dentro de su camisa.

-¿Sí?
Rio por el comporatmiento de ella. Tanto alergia a los gatos y ella ronroneaba como la que más.
-Dime cuanto.
Fue desabrochándole el pantalón.

Asintió mientras arañaba su torso dejando suaves marcas rojizas.
-Muchisimo.
Se mordió el labio cuando empezó a desabrocharle y su centro empezó a palpitar.
Le sacó la camisa por la cabeza dejando su perfecto torso al desnudo.
-Si no me gustaras más vivito, ya te hubiese comido enterito -bromeó.

Sintió como su miembro pulsaba muy dolorosamente en su pantalón.
Demasiado estrecho para su gusto.
-Quizás tenga otra cosa que podrías comerte.

-¿Ah sí?
Un brillo de entendimiento cruzó sus ojos.
-Pues sacala, estoy famélica.
Frotó su sexo contra su erección.

Sonrió fanfarrón.
-Porque no mejor la deselvuelves tú sola.

-Y mientras, de la espera se me hace la boca agua...
Se pegó a él pegándole al ventanal y bajó la mano por su torso hasta la cinturilla del pantalón mientras le besaba despacio.
Una vez desabrochado metió la mano acarciándole suavemente por encima del boxer.

Cuando lo pegó al ventanal con tanta fuerza escuchó un ruido raro.
Como que algo se rompía.
Cuando le bajó el pantalón y pasó la mano por encima del boxer y lo notó. Pegó un salto hacia atrás.
El ruido era el cristal desquebrajándose y se notó colgado del suelo.
-Nyx...¿una ayudita?

-Aaah -gritó al verlo ahi colgando- lo cogió de bajo de los brazos e intentó subirlo, pesaba demasiado y se fue de cabeza. Se enganchó fuerte a el y mientras caian los hizo aparecer en medio de la casa.
Lo soltó dejandose caer en tierra.
-Dios menudo susto. Creo que soy mala para tu salud...

Se quedó mirándola con un paro cardiaco fijo fijo fijo.
-No... me ... podías haber.... teletraspotado antes...?- dijo faltándole el aire.
Su amor era de los que mataban, y no queriendo.

-De nada mi amor.
DIjo sin darle mucha importancia.
-Te recuerdo que eres un were, olvidaste tu propio discursito de los dos monoplazas...
Suspiro cansada.
-Lo siento vale, ultimamente no hago más que cagarla.

Se quedó parado en el sitio.
-c*ño, es cierto. Que puedo teletrasportarme. De la emoción se me olvidó.
La vio así de apagada y le dio cosa.
La abrazó con mimo y se restregó como un gatito.
-Venga tonta, note pongas así.

-Eres de lo que no hay gatito.
Se abrazó a él despacio, si antes se cargaba la ventana igual le partia una costilla. A penas lo rozaba.
-Es que no se que me pasa estoy contigo y me altero de tal manera que a penas puedo controlarme -soltó el aire antes de continuar- espero que no dure mucho, me desconcierta y me frustra.
Besó su cuello con cuidado, lamiendo la piel sensible mientras metia la mano or dentro del boxer acariciando su glande.

....
....
-Nyx, a mí las cosas sencillas que me pierdo, nena.
Le sabía fatal, pero no había pillado ni una.

Estalló en carcajadas.
-Lo que yo te diga, que no tienes remedio -siguió riendo y cachondeandose de lo habilidoso que estaba.
-Nada te decia, que me descontrolo, que me afectas no se de que manera que no controlo bien ni mis poderes ni nada y que eso me frustra y me desconcierta, pero no se me ocurre ninguna forma de arreglarlo.

Parpadeó.
-Entonces... me estás diciendo que no puedo estar contigo porque te frusto y sino tus poderes no funcionan bien. Por lo que luego viene tu familia y me corta a mi Miua.

-¿¡¿¡QUÉ!?!? Ni de coña vamos, no puedes ni imaginarr lo mal que lo pasé estando dos dias separada de ti, más no gracias y si tengo que vivir como un humano y no usar mis poderes que así sea. Además vivo ya muchos años, tanto que perdi la cuenta, sin mi familia, ¿Qué mas les da a ellos?
Le abrazó pegándose a su cuerpo.
-Ni se te ocurra irte y dejarme sola otra vez -suplicó, aunque la última vez fuese culpa de ella.

Todo lo que le dijo lo llenó de ternura, que marica se estaba volviendo.
Le pestañeó todo feliz él.
-Y entonces, eso quiere decir que harías cualquier cosa por mí?

Le sonrió y negó con la cabeza.
-Me niego a comer marisco y pienso seguir cenando en el chino aunque sirvan carne de gato. Por lo demás...
Rió tomándole el pelo.

Alzó una ceja escuchando sus comentarios.
-Sólo te iba a pedir un baño juntos.

-Bueno eso se puede solucionar, siempre y cuando no hayan ventanas cerca por las que te puedas despeñar...
Sin despegarse de su cuerpo empezó a imaginarse en lo delicioso que se vería en la bañera con su piel bronceada recubierta de espuma haciendo que su piel brillara bajo la luz y cuando abrió los ojos estaban en el baño y él se veia mejor que como lo había imaginado.
-Bueno parece que, tampoco funcionan tan mal mis poderes -aunque no había querido usarlos...

Parpadeó sin comprender.
Hacía un momento estaban en el salón y ahora en el baño.
No abrió la boca para quejarse porque no tenía motivo.
Enchufó las burbujas del jacuzzi.
-¿Fresas, nena?

Sonrió al ver su cara de confusión.
-¿No querías un baño? Aquí estamos y sin mover un dedo.
Asintió con la cabeza acomodándose en el jacuzzi.
-Adoro los trastos estos.

-Mirala ella, como pez en el agua. ¿Quieres que te quite puntos negros de la espalda?
Hizo aparecer un bol de fresas con nata.
-Ten pequeña, come a gusto. Luego no quiero que te me quedes sin fuerza.

Le miró arqueando una ceja.
-No tengo eso, soy una diosa, pequeño. El cielo se vendria abajo antes que alguna de nosotras tuviera la minima imperfección, no está en nuestra naturaleza... Pero ya que estas... hazme un masajito.
Se le iluminaron los ojos cogiendo el bol y saborando una de las fresas.
-Mmm... deliciosas. Y yo no me quedo sin fuerzas, tu me dejas sin ellas.