Clase de gimnasia

- Pues la mia es resistente, la compre exclusivamente para eso.
Sonrió y la dejo entrar en su habitacion. Toda adornada con poster de tias en pelotas.
- Es de mi compañero.
Ya claro..

Entró con un paso inseguro allí dentro, tenía practicamente todas las paredes llenas de poster de la FHM.
Sonrió al escuchar sus palabras, negando divertida.
- Ya claro. No hace falta que me expliques nada, no soi tú novia ni nada por el estilo.
Por lo menos lo suyo era más lógico...ella tenía un altar dentro del armario, con fotos de él y corazoncitos por todas partes.

Bueno, por lo menos no era de las chicas que se enfadaban porque ya se creian con derechos sobre él.
Abrió la ventana un poco, ya tenia la sabana preparada.
- Ve tu primero, yo me aseguraré de sujetarla bien.

Caminó hacia el poyete de la ventana mirando hacia abajo, vale, ahora estaba un poco cagada de miedo ¿Era un tercer piso?
Se giró armandose de valor.
- Venga que bajo, tranquilo que luego cuando bajes tú no te mirare el culo...
¿De donde había salido esa broma? Tenía que ser los nervios, que verguenza.
Se agarró a la sabana fuertemente comenzando a bajar intentando no mirar abajo,

- Nena, puedes mirarme lo que quieras.
Sonrió agarrando firmemente la sabana, mientras ella bajaba. Cuando notó que el tirón habia cesado se asomo a la ventana viendola abajo... Y con el vestido subido.
- Ostia m*erda.
Bajo deprisa, tan rapido.. Que se cayo del segundo para abajo.

Acabo cayendose encima de ella.
- Auch!! Creo que no siento las piernas.
Que bueno estaba...asi sentia toda la calided de su cuerpo rodeandola.

Abrió los ojos viendola bajo su cuerpo. Era tan pequeña y sus tetas se presionaban contra su pecho. Encima ese olor a celo que lo estaba matando.
- j*der...
Su p*lla pulso dolorosamente contra sus pantalones.

La boca se le quedó seca cuando sintió el roce de algo duro contra su muslo. Su respiración se hizo más superficial notando como sus pezones se endurecian
- Si...j*der.
Tragó saliva, ¿Eso sería de lo que hablaban sus compañeras de clase? Puff si que lo iba a pasar mal como le fuera a meter "eso", parecia bastante grande.

Al ver que no se apartaba acercó su cara a la de ella, juntando sus labios y la besó primero despacio, y luego fue profundizádolo más, devorándole la boca y torturandola con su lengua.
Se colocó entre sus piernas, siseando cuando puso su p*lla sobre su centro.

Se quedó en estado de shock al ver como la besaba, como si en verdad la desease, sin poderlo evitar le devolvió el beso con hambre enredando sus lenguas.
- Mic...
Se movió separandose de él.
- No soi como las otras chicas..

Cogiendo aire apoyó la frente en el hombro de ella, intentando recuperar la respiración y que se le bajara la p*ta ereccion, pero estando cerca de ella era imposible.
Se levantó, y le dio la mano para levantarse. Flexionó las piernas para que el pantalón no le apretara tanto.
- Necesito un momento.

Asintió mirandole, intentando tragar el nudo que se habia asentado en su estomago.
- Lo siento de verás. Me gustaria poder ser distinta y haber podido continuar.
Pero queria alguien que la amase y ahora mismo para él sólo seria una más de su infinita lista.

- No te preocupes, enserio.
Solo habia hecho que tuviera mas interes en ella. Nunca nadie le habia dicho que no, y eso se lo pensaba tomar como un reto.

Se recolocó la ropa quitandose el barro del vestido.
- Entonces...¿Vamos al cine?
Sentia las piernas gelatina, y una especie de humedad estraña en su feminidad.

Cuando su p*lla se relajó volviendo a la normalidad asintió, sonriendo.
- Claro enana, no te vayas a creer que te vas a librar tan pronto de mi.
Cogiendola de la mano salió a donde tenia su moto.

- Tranquilo, estas a salvo hasta que compremos las palomitas y las entradas...luego ya..
Silvó bromeando con él, poco a poco se sentia más relajada en su presencia, con él podia hablar de todo.
Abrió la boca con admiración al ver la moto.
- Que chula! Seguro que te ha costado un pastón.

- Ah, entonces despues de comprarte eso te iras?.
Se rió cogiendola de la cintura y atrayendola a él.
- Entonces no soltare las palomitas en toda la película.
Miró a su gran amor, su moto.
- Estuve trabajando un verano en el taller de un tio mio, me gane un dinero y me la compré. ¿ A que es bonita?.

Rió al escucharle.
- Cuidado, que con la comida soi muy posesiva haber si me voi a lanzar...
Silvó bromeando con él.
Escuchó su historia con interes sonriendole.
- No sabía que trabajaste. -Se acercó a la moto tocandola con reverencia.- Si, me encanta, es preciosa.
Se colocó atrás montando.

Sonrió y se colocó atrás, haciendo presion con las caderas la chorró hacia delante y cogió el manillar, atranpandola con su cuerpo en una especie de abrazo.
- Asi me gusta mas.
Pegó sus labios a su cuello, pasandolos en una caricia.

Se sintió segura cuando la abrazó de esa forma haciendo que se recostase contra su cuerpo.
- A mi también.
m*erda ¿Habia dicho eso en alto? Menos mal que el casco tapaba lo colorada que estaba.

El casco era rojo, y su cara hacia juego con él.
Sonrió y arrancó la moto, girando su cuerpo cuando tomó una curva, pegandose mas a ella.
- Como nos pille la policia se nos cae el pelo.
Se rió.

- Recemos porque eso no ocurra, o sino si que no veremos nada fuera de las cuatro pareces del internador.
Rió rozando disimuladamente su trasero contra su ereccion

Apretó la mandibula intentando controlarse, notando como su p*lla pulsaba pidiendo atencion.
Paró en un semaforo, y con disimulo se echo hacia atras colocandosela bien.

- ¿Pasa algo malo?
Ya se había dado cuenta de quien era ella y se alejaba...
Suspiró mirando la carretera.
- Ya estamos cerca.

- Si..
Gracias a Dios, o sino terminaría corriendose en sus pantalones. Apostaba lo que fuera que ya habia manchado un poco.
Cuando se puso verde arrancó, y llegó al cine.
- Ya estamos aqui.