Habitación de Arnhild

Se quedó parado al ver los mandos.
- Bueno, ¿ que juegos tienes?.
Volvió a sentarse.

-De los de sentarse no.
Sonriendo lo cogió de la mano y lo instisistió a levantarse.
-Uno de Rayman and Rabbit o algo así. Son minijuegos para jugar en grupo, tienes que bailar como ellos dicen y cosas así.

- Oh.
Vaya, a hacer el tonto un rato. Se levantó y fue a ponerse sus pantalones, dejando la toalla a un lado.
- Venga, estoy preparado.

Puso e ljuego y le pasó el mando.
-Te toca bailar según marque el conejo.
Y le puso la cancion del anuncio de ABC

Empezó a moverse como le indicaba el conejo.
- Me siento ridiculo.

Sonrió y le dio un culetazo bailando a su vez.
-Venga, que es gracioso. A B C, one two three, do re mi. You and me.
Se lo estaba pasando bomba. Y verlo a él moviéndose así no tenía precio.

Se quedó parado mirandola bailar con una ceja alzada.
- Prefiero verte a ti hacerlo.

Se rió con ganas y le cogió la mano.
-Venga, no me seas soso.
Dio una vuelta mientras cantaba al ritmo de la canción.

La miró de arriba abajo y curvo una lenta sonrisa.
- Bueno, pero que esto no salga de aqui.
Siguió el baile como le indicaban, mirando a la pantalla y a ella.

Se hizo la loca.
-¿Cómo sabías que iba a publicarlo en Internet?
Se enredó con el cable de la luz, cayéndose encima de la tele del batacazo.

Intentó coigerla al vuelo pero no pudo.
- Arn!.
Fue hacia ella ayudandola a levantarse, apartandole de la tele que echaba chispas.
- ¿Estás bien?.

Se quedó en el suelo sin poder moverse, la electricidad pasaba por cada fibra de su ser.
-Erik...

- Oh j*der joder.
La cogio con cuidado llevandola a la cama.
- Dios, que hago?.
Se pasó la mano por el pelo y llamo a un medico. ¿ Como iba a ir un medico a el panteón vikingo?!

Le cogió de la mano con debilidad.
-Erik... cajón.. frasco.
Ahí había un frasco con agua del manantial del Valhalla, curaba cualquier mal.

- ¿ Que dices de cojon?.
Cuando proceso las palabras y la analizo...
- Ah c*ño, cajon.
Abrio el cajon y saco un pequeño frasco. Le quito el tapón, sujetandole por la nuca la incorporó, dejando caer el agua en su boca.

Bebió unas cuantas gotas del agua que se deslizaba por su garganta.
-Gracias- dijo aún cansada, pero notando como las fuerzas volvían a ella.

Le puso la cabeza en la almohada con cuidado.
- ¿ Estás mejor?.
Le sonrió con ternura.
- Que susto me has dado pequeña.

Se sonrojó por el accidente de ante.
-Lo siento, Erik. No fue mi intención, me tropecé...
Alzó los ojos para verlo.
-Muchas gracias, no tenía por qué hacerlo.

- Claro que tenia, somos amigos, y j*der, nunca dejaria a una mujer herida.
Le apartó un mechon de pelo del rostro.
- Ahora solo me preocupa que descanses y te recuperes del todo. Porque no me fio, tienes que descansar. ¿ Te ayudo a quitarte la ropa?.

-El agua del Valhalla me recupera por completo poco a poco.
Se le quedó mirando.
-Creo que no, mejor lo hago yo sola. ¿Quieres que te ayude a quitarte tu la ropa?- le dijo con un pelín de ironía.

- Por supuesto.
Se levantó abriendo los brazos.
- Desnudame, que estoy demasiado cansado para hacerlo.

Sonrió y se mordió el labio acercándose a él.
Lo cogió por los hombros mirándolo a los ojos divertida y lo guió cerca de la cama.
-Mejor, hazlo tú- le dio un empujoncito.

- ¿ Quieres que te haga un striptis?.
Movio las cejas de forma graciosa, curvando una sonrisa lobuna.

Le tocó la punta de su nariz con el dedo.
-Nop, porque yo me voy y tú te cambias. Hay ropa en el armario.
Tenía dinero de sobra, así que se divertía comprando todo tipo de ropa por si algún día tenía invitados.

Hizo un puchero.
- ¿ Que clase de amigos somos que ni se quitan la ropa a bocados?.