Templo de Sif.

Se mordisqueo el labio inferior.
- Deberiamos ir habla con Thor?

Se quedó mirándola y luego él.
-Si nos vistes creo que sría lo mejor.

Rio divertida, vistiendolos.
- ¿Te gusta?
Lo miro de arriba abajo, que guapo estaba el jodio.
- ¿Comes la ambrosia ahora o cuando vuelvas?
Hizo aparecer un cuenco con ambrosia y lo tento acercandoselo para que oliera.

Pasó un dedo por la ambrosía y le untó los labios a ella.
-Guarda el bote, quiero repetir cuando llegue. Así que... llévanos.
La besó con ganas mientras intentaba comprobar si algo raro le pasaba.

Gimio por el sabor de el mezclado con la ambrosia.
- Esta bien.
Susurro cuando se separaron y le sonrio haciendolos desaparecer.

Apareció allí con Sif.
-¿Estamos enteros??

- Si.
Sonrio divertido.
- Es facil, solo es cuestin de practica.
Miro a su alrededor.
- Gracias por haber venido conmigo Otto.

Se quedó mirándola.
-Por nada del mundo te dejaría a solas. Y menos en algo que, entre comillas, ha desencadenado después de pedirte tu mano.
Alzó la mano dónde tenía en anillo.
-¿Cómo deseas la boda?

- Me da igual, sera la boda perfecta con solo tenerte a ti en el altar.
Froto su nariz con la de el, en un gesto cariñoso.

Se quedó mirándola.
-Di dónde quieres y nos vamos ahora mismo.

- ¿No quieres avisar a tu familia?
Le sonrio, los recordaba de el cumpleaños.
- A mi llevames donde tu quieras.

Se encogió de hombros.
-Mi familia, mucha familia, pero la mitad de las bodas son clandestinas.

Rio divertida.
- ¿Me gustara saber el por que de eso?

Se rió con suavidad acunándola en sus brazos.
-Fácil, si lo hacen todos juntos y en público la policia les es más fácil localizarlos.

Rio divertida, dejandose caer contra su cuerpo.
- Sois unos chicos muy malos, pero me encanta.
Se puso de puntillas, dandole un beso en los labios.

Alzó una ceja la acercó a él.
-¿Así que te gusta los malos, cómo de malos?

Ronroneo pasando lor brazos por su cintura.
- Muy malos.
Mordio su menton, de manera juguetona.

La miró a los ojos con amor.
-Dime dónde quieres que nos casemos y nos iremos ahora mismo, preciosa. No quiero esperar más sabiendo que ya estás libre.

Sonrio mirandolo con adoracion.
- Me da igual, a la iglesia que quieras ¿en donde te bautizaste?

Mejor no decirle que en el grifo de su casa por temor a la pasma.
-Mejor te llevó a otro sitio mejor.
Desapareció de allí con ella.